Hoy salimos en el periódico HOY. Gracias a Fernando Alcalá, Coordinador del Programa MEFP-British Council, por esta iniciativa tan maravillosa en la que también ha colaborado profesorado del Equipo, como Laura Fernández, profesora de Literacy del grupo de 3º. NOTICIA COMPLETA AQUÍ
La solidaridad se escribe en inglés
Estudiantes. Alumnos de programa British Council del IES Al-Qázeres envían cartas de apoyo al personal sanitario de la UCI de un hospital de Cambridge
Thank you for all your efforts, you are a heroe (gracias por el esfuerzo, eres un héroe)». Estos mensajes pueden leerse en la UCI del hospital Addembroke's en Cambridge. Se trata de un centro hospitalario de Reino Unido, uno de los países más afectados por el coronavirus. Allí también se da la batalla contra esta epidemia, que se ha cobrado ya cerca de 31.500 vidas. Esos mensajes proceden de Cáceres, forman parte de una de las cartas que los alumnos del IES Al-Qázeres han remitido al personal de este centro.
El profesor y escritor Fernando Alcalá está detrás de esta iniciativa. «Siempre les digo a mis alumnos que mi asignatura les vale para que el mundo se abra a sus pies. Con esto de estar en casa y no poder salir, una compañera y yo habíamos pensado en traérselo a casa, que en lugar de abrir puertas, abriéramos ventanas», explica.
Este centro educativo cuenta con el programa British Council. «Nosotros solemos hacer muchas cosas, pero con haberse quedado esto parado nos limitamos al ordenador, y se pierde la motivación, el inglés es una herramienta de comunicación, hay que sacarlo para afuera». Alcalá conoce a una persona que trabaja en este hospital británico y hablando con ella se le ocurrió la idea. «Pero me dijo que mejor que a los enfermos les escribieran a ellos, a los sanitarios, que están saturados», aclara este docente.
Hace un mes les mandaron la primera tanda de cartas a través de correo electrónico, y ya se han enviado unas 20. En realidad son misivas manuscritas que generalmente se escanean o se fotografían para que los receptores de las mismas puedan ver el trazo, algo que produce una forma de acercamiento, Según explica Alcalá la iniciativa fue muy bien recibida. «Los chavales han puesto su correo electrónico y ya ha habido varias respuestas, alrededor de siete alumnos han recibido mensajes en sus correos». Los participantes en esta iniciativa son jóvenes de entre 14 y 16 años, de 3º y 4º de Secundaria. Entre ellos están Andrea Nevado y María Paule, que han trazado su mejor caligrafía para dar forma a sus mensajes, que pretenden dejar muy claro que confían en ellos y que su labor es básica para llegar al final de esta pesadilla.
Actualmente se están en proceso de que alumnos de los primeros cursos también se sumen a esta propuesta. «Son niños que tienen un nivel de Inglés bastante alto, estamos viendo cómo podríamos hacer lo mismo para que nos vayan pasando las cartas y nosotros las enviamos, pero sin que sea una carga más para ellos», explica Fernando Alcalá.
Se matan dos pájaros de un tiro con esta iniciativa. «El programa del British Council es una metodología muy activa que trata de acercar la realidad al alumno». No es algo teórico o vacío, no es una lengua de la que solamente se aprendan las reglas y la pronunciación, sino que con esta metodología se busca siempre un contexto adecuado.
También se intenta que estos chicos sean sensibles con su realidad, aunque a juicio de Alcalá aunque los alumnos sean, por su juventud, un sector de población que no está siendo afectado de forma masiva por el coronavirus, «están muy sensibilizados por la situación, saben qué está pasando, algunos de ellos han perdido a sus abuelos, a sus familiares».
Planes truncados
Aparte de todo eso, también están viendo truncados sus planes. No solo se tienen que adaptar a las nuevas condiciones académicas. Andrea Nevado es beneficiara de una beca Amancio Ortega para estudiar el próximo año en EE.UU., y se ha cancelado por culpa del virus. «Sí que ven el alcance que está teniendo esto, y también están muy concienciados con el papel que tiene la sanidad», explica Alcalá. Los adolescentes son, por otro lado, un grupo de edad que ha sufrido el confinamiento de una forma particular. Se ha hablado mucho de la necesidad de que los niños salieran a la calle, pero los adolescentes son también un sector sensible ya que atraviesan un periodo vital en el que están muy socializados, donde es muy importante la adhesión y la cercanía con su grupo de amigos, del que se han visto separados por la irrupción de esta enfermedad.
Además de las cartas, estos alumnos también están enviando vídeos y fotografías que pretenden animar la tarea de estos sanitarios británicos para mostrarles que para hacer frente a una pandemia tan global no existen fronteras.
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